Tuitt.

9 de enero de 2016

Una reflexión que dice mucho.

una reflexión de Séneca (tener en cuenta que escribió esto en el siglo 1):
Oirás a la mayoría decir: «A partir de los cincuenta me retiraré a descansar, los sesenta años me librarán de obligaciones». ¿Pero quién te garantiza una vida lo bastante larga? ¿Quién dará permiso para que eso salga como dispones? ¿No te da vergüenza reservar para ti los remanentes de tu vida y destinar para el bien espiritual solo ese tiempo que no se puede dedicar a ninguna cosa? ¡Qué tarde es empezar a vivir justamente cuando la vida termina! ¡Qué olvido de nuestra mortalidad tan estúpido aplazar los planteamientos sensatos para los cincuenta o los sesenta años y pretender empezar la vida en un momento al que pocos logran llegar!"

7 de enero de 2016

Siento 37.


31 de Diciembre de 2014, y yo despedía el año llorando, agarrándome la cabeza y sonriendo mientras pensaba: "por fin se terminó este año de mierda".

El 28 de Diciembre de 2015, llegué a la casa de mis tíos a las 22hs, luego de haber estado manejando desde las 5 am, con dos horas de sueño, y un Buenos Aires intenso por atravezar en el medio.
Recibí un "Deberías seguir mi camino" como respuesta a un "Euge, estás re flaca", y ahí empezó a ser más grande de lo que era las semanas pasadas.

Era 29 de Diciembre y yo me había levantado tarde, fui a ponerme la malla y encontré una balanza en el baño... me subí, y ví el 137.5 que la pantallita de litio me devolvía. Casí podía ver la hoja de papel que meses atrás había firmado mi doctora, y distinguía las palabras "Obesidad mórbida" en ella. No había caído, estaba muy ocupada viendo pasar mi vida, triste desde la cama. Y como cada acción ( o inacción) tiene su consecuencia, pude ver el número más alto que una váscula alguna vez me había entregado.

Y por qué escribo todo esto hoy? por que esta entrada me hizo pensar muchísimo... no sólo en mi papá (obvio) sino en mi también. Por qué? Ayer papá fue al doctor, y recibimos noticias muy buenas... su azúcar bajó (Sí. Recientemente,  se agregó a su lista la diabetes) y también perdió 3kg. Y ahora pesa 146. Y yo me llené de alegría, pero tampoco puedo evitar pensar que sólo 10kg separan nuestros pesos.
Y para mí resulta un poco más complicado que eso... por que siempre ví a papá como una persona MUCHO más grande que yo, su ropa siempre me quedaba muuuuuuy grande (y yo encontraba cierto amparo en eso) , y de repente caigo en la cuenta que no es tan así, que en realidad yo no soy tanto mejor que él, y que es una mentira que yo la tengo re clara.

Y acá estoy, con los patos volados, más taciturna que nunca, y sin poder explicarlo realmente. Me da bronca descubrir que mi cuerpo no aguanta nada, me da bronca querer sobre hacer lo que no hice en toda una vida, en hiper poco tiempo, y acá estoy, después de haber hecho 10km de bicicleta, con una rodilla en compota que me hace sufrir, y a pesar de eso, me vigilo para no dejarme caer y volver a levantarme.





Transform de future, ACT today.

Esto escribía el 6 de Septiembre de 2015, luego de dejar todo por entregar una gran gran conferencia.

"Puedo decir que ha sido una de las conferencias más fuertes y disfrutadas hasta hoy.
Salir de la ducha y pensar "volví a ser yo" cuando en realidad, estuve todo el fin de semana siendo más yo que nunca.

El sentir que tenés el poder (y la inmensa responsabilidad) de decir las cosas adecuadas. Esas cosas que van a hacer  a las personas que te están escuchando, sentir, decidir, hacer, accionar, un poco más.
Sin darnos cuenta, la conferencia de mil cosas en la agenda pasó, terminó rápido, y fue increible.
Ver en tu bandera los compromisos necesarios para que nuestras realidades cambien, y ver en esa bandera, las palabras que sin querer, fuimos proyectando a lo largo de dos días.

El volver a casa, estar limpia, bañada, en mi cama con mi perra, me hace pensar lo increible que fue todo.
Sentir que entregué 3 días de trabajo de 22hs a cambio de cambiar la vida de una persona, de una entidad, es increible.
Estuve durante toda la conferencia con el cuerpo MEGA agotado, y sigo acá aún, pero sin embargo, siento que entregué la MEJOR conferencia ever. Siento que realmente dí todo de mi misma, no me guardé nada, y se siente tan bien saberse así.

Charlando con Migue, casi sin querer me dí cuenta de la cantidad de veces que me encontraba a mi misma diciendo "No puedo más", y 1, dos horas después, seguía con el mismo entusiasmo, con la misma pasión. El encontrarme así, me hace tener más cuidado de lo que digo. Es TAN reconfortante saber que el "no doy más" son sólo palabras vacías, que el "no doy más" no existe en mí."