Tuitt.

8 de abril de 2017

Cuando el alma duele




La miro y me duele el alma.
Miro esa sonrisa, y esas ganas de luchar por todas nosotras, y, sabiendo como terminó la historia de su búsqueda. 
Es una piba de 21 años que ya no va a poder volver a hacer todo lo que hice hoy: Mirar una pelicula, ver el noticiero, cenar con sus papás, pelear con su mamá, proyectar cosas nuevas, estudiar, cambiar el mundo. No va a poder, nunca más. 
Desayuné con un nudo en la garganta y la piel de gallina, con la cara de ese hijo de puta mirándome desde la televisión. Ése, que te mató Micaela.
Ése, al que un Juez le devolvió la libertad.

Estoy cansada de tener miedo. "Devuelta a casa quiero ser libre, no valiente". Quiero no tener que pedirle a mis amigas que se cuiden, para que vuelvan. Quiero poder caminar sin miedo a no volver. Quiero que deje de haber familias, amigos, compañeros, extrañando a alguien.
La energía no se destruye, se transforma; y vos Mica, te tranformaste, y ahora formás parte de un montón de nosotras.